6 jul 2020

Cuando te pasas en la cocina


Hoy ha sido de esos días raros en los que  cocinas de más. Bueno... cocinar, cocinar, lo que se dice cocinar... no mucho. Pero cuando nos hemos sentado a la mesa, para comer, yo tenía listo una ensalada capresse, una de lechuguilla aliñada, unos huevos roto con jamón, unos pimientos de padrón, queso Gouda y un vino francés y en el horno estaban asandose unos pimientos rojos con los que haré la ensalada de pimiento y atún tan rica y refrescante.

Con lo mal que comen mis hijos, todo esto ha sido una pasada.  A ellos les había preparado Hot Dog, porque ya me conozco el sainete al que me tienen acostumbrada. "Jo mamá, luego dices que no tienes tiempo" o " ¿en serio hay que comerse todo eso?" O el más famoso todavía: " no me gusta el huevo".

Lo del vino ha sido lo mejor. No entiendo de vino, ni me gusta el tinto ( porque me da ardor). Pero algún entendido de los que me rodean me dijo alguna vez que si en Aldi ( el súper normal en el que crompro) hay vino con premios, de esos que se presentan a concurso y tienen puntuación alta, compra, compra, que es bueno. 
Y eso he hecho. 
Si, estaba bueno, me he puesto esa colpita y el resto... pues lo beberé cuando me toque comer- sigo en ayuno- y si no me apetece... pues para cocinar, que siempre uso uno bueno cuando hago guisos. 

¿Y por qué me ha pasado esto? Pues eso me pregunto yo... creo que es porque #laniñadelosgansos me ha traído esta hermosa cabeza de lechuga y me he venido arriba. Me he sentido de pronto  invadida por el espíritu  de la vida slow,  esa que se vive a ratos, cuando una es consciente y de pronto disfrutas haciendo lo mismo de todos los días. A veces pasa. Pocas, la verdad.
#madresquelodantodoymas

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