16 ene 2020

Púberes y prepúberes

Pues sí, hace poco vivía en una luna de miel familiar, donde todo era armonía- con alguna palabrota que otra- y ahora vivo en una espacio de campo de batalla constante. Donde cada uno quiere hacer lo que le da la gana, donde las normas cuestan cada vez más cumplirlas, donde las malas contestaciones salen despedidas de sus cabezas -bocazas como si fueran proyectiles lanzados  por Irán y derribaran una y otra vez el avión de  mis sentimientos.
Sé que no tengo que tomármelo personal, eso es fácil,  crecí en una familia de 9 donde todo lo que salía de nuestras bocas acababa siendo no personal-aunque ese "gorda" doliera. 
Pero tampoco sé manejar la situación con tres a la vez, cada uno en su estilo, con su carácter y su modo de ser tan distinto. 
Menos mal que no todo el rato es asi, pero si hay ratos enteros. 
Ayer por la tarde fue de esos momentos,  para mi eternos, en los que casi casi me bajo del mundo.  Espero que no se repitan, aunque me temo que van a ir a más...