2 sept 2013

Con la Tía Cris, parte III. Album de fotos, ego hijos de blogger.














Y lo cierto es que están para comérselos. Qué les gusta hacerse fotos a estos hijos mios. Ahí están en la puerta de la cabaña de Arrecifes que tenía la tía Cris con sus amigas. Igualitica a la nuestra. Cinco camas en dos espacios y un baño dignísmo con agua caliente. Un semi lujo en plena selva caribeña.

Mientras intento escribiros los tengo detrás de mi. Pegando gritos y saltando por los sofás mientras Max los persigue. Lo bueno de todo este asunto es que Alvarillo grita de pánico- aún le tiene respeto al perro- y cuando Max se para - el perro no le hace daño, ni siquiera le toca- Álvaro se muere de la risa nerviosa, esa que viene después del miedo.  Me martillea los tímpanos.
Así es poco menos que imposible actualizar este blog.

¿Alguien puede concentrarse con tres micos gritando y un perro ladrando? Yo no tengo una súper concentración. No, así que hoy perdonareis mis frases inconexas, las faltas gramaticales y todo lo demás.
 

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