14 nov 2012

Cosecha de coco


Un buen día te levantas por la mañana y te encuentras tu cocina llena de cocos, preguntas que es lo que ha pasado y sin esperar respuesta, ves lo que ocurre:

El martes pasado, casi en estado de sitio amenazados por los cocos, comprobé en primera persona lo peligrosos- sabrosos- que pueden ser.

Empezaron a caer de sus palmeras amenazando toda vida vivida debajo de ellas, nuestras vidas, los cocos caían como bombas y hasta el bueno de "Lucas" (el perro de los vecinos) sufrió algún susto que otro. Estabas leyendo y un estruendo interrumpía la lectura, que miedo! Menos mal que yo no estaba debajo! Al menos los niños... Los niños ese día estaban en casa!, una vez más no tenían colegio, y andaban muy divertidos viendo caer las sabrosas bombas.

Como de costumbre no hacían ni caso a mis gritos, supongo que andarían pensando "mamá es una exagerada", pero lo cierto es que además de eso, tenía razón, y andaban de un lado a otro, corrían a ver que palmera dejaba caer antes su fruto. Y yo gritando alrededor de ellos, os imagináis la escena? Menos mal que llegó Carlos- el vigilante, jardinero, hombre para todo- a decirles lo que yo les estaba diciendo. A él inmediatamente le hicieron caso...
No se sí porque es hombre, si porque es el hombre para todo o por fastidiar a su madre gritona, el caso es que le hicieron caso ipsofacto y a mi... plin.

Moraleja, tengo la cocina llena de cocos que tienen un agua maravillosa y una carne rica rica. Pero que no le gusta a nadie salvo a Milena y a mi. Y que no sabemos que hacer con ellos. Si tuviera la Thermomix ya los habría convertido en pastelitos.

Espero con ansia la cosecha de Mangos, me rechiflan, no son peligrosos, y son una cena estupenda para guardar la línea.
Y la cosecha de limones, limas, que nos da para litros y litros de limonada y amenizar las copas cuando hay amigos.

Y hablando de amigos, el domingo vinieron unos a casa, en total nueve niños, lo pasaron en grande. Y cuando se fueron Alvarillo- no podía ser otro - me dijo " mamá, que suerte tenemos han venido un montón de amigos y lo hemos pasado súper chévere, pobre Gabi( la vecina) a su casa solo han ido dos".
Creo que Álvaro estaba contento porque al fin venían amigos a casa y por una tarde la vida social del condominio la habían montado ellos y no Gabi. ( los míos tienen celos de Gabi, lo se porque se nota, pero también se que la quieren como a una más de la familia)

Pd .Ahora ando con otro proyecto entre manos, otro más y no menos, así que si veis que no escribo es que estoy liada con esto y se me van las horas. Mientras salen y no salen, yo vivo la mar de entretenida.

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