25 jun 2013

Cuando el día es de largo como un chicle...

Se pega a tu cuerpo y no ves el momento de irte a dormir. He intentado tres veces sentarme a escribir y no he podido, pero ahora si que si, mi teclado vuelve a funcionar, mis hijos están durmiendo, mi marido espero que también lo esté - el pobre ha salido hoy de casa hacia "la mina" a las 5.00 am y, supongo que a estas horas, duerme como un lirón- la única que está despierta en casa y creo que en todo mi conjunto soy yo, y los bichos. No os he contado nada por no alarmaros, pero el otro día,  hace casi una semana mataron en el jardín de mi casa una culebra- un serpiente en toda regla- llamada Mapana. Según el señor Google, una de las mas venenosas del mundo. Pelos como escarpias, oiga! Me dijeron que la echaron a la basura, ni verla quise a la criatura, solo de pensarlo me recorre un escalofrío.

Y dicho esto, retomo. El día de hoy ha dado mucho de sí, como esos chicles de antes que estirabas y estirabas y te acababan enmarañando el pelo.  
Ha comenzado temprano y cuando he bajado de mi habitación- también se puede decir aposentos, puesto que es más grande que mi antiguo salón de Madrid- los niños ya habían desayunado, eran las 6.45 am y ya no alcanzaba a sacar a Max sin que mi pequeña legión de hijos me siguiera por la calles y me acabaran estropeando mi momento a solas. Él y yo, Max y yo, y mis auriculares puestos, listos para escuchar mi nueva aplicación del Rosario. 
Después de los quehaceres de los pequeños, de ayudar a Milena con la casa, hemos puesto rumbo a Deprisa, el servicio de mensajería de Avianca, que de rápido no tiene nada, ni por el que atiende, ni porque el paquete que había que enviar  llegara Deprisa, que va! tarda 48 horas. El paquete en sí: el móvil de papá. Estoy segura de que antes de que le llegue el aparato a "la mina" ,Álvaro está de vuelta.

Acabado el recado, me los he llevado a todos al Museo del Parque Cultural del Caribe. 

Cuando vinieron mis padres lo vi tan rápido que me quedé con ganas de volver, salí entusiasmada. No es una pinacoteca, sino un museo cultural donde la naturaleza, las gentes, la artesanía, la literatura, la música conviven en un mismo espacio, muy bien diseñado, coronado por la sala de Gabriel García Márquez, el excelso escritor del Magdalena, afincado en Cartagena, conocido premio Nobel. ( Cien años de soledad, El coronel no tiene quien le escriba, El amor en tiempos del cólera...)

La visita comienza por su sala, a oscuras te sientas frente a una pantalla en la que se proyectan pequeños videos que ilustran algunos momentos escogidos de sus obras más relevantes mientras una voz en off te lee el fragmento del que se trata. A los niños les ha encantado!! Pero no por lo que se contaba, obvio, si no por los dibujitos.

 De ahí, sigues el recorrido hacia la sala de la naturaleza, el ecosistema, el Mar Caribe, el desierto del Cabo de la Vela, el bosque seco tropical y todos sus bichos. Por que son bichos. Las ranas minúsculas, las serpientes, los cocodrilos... de todo eso tenemos por aquí.  Después bajas unas escaleras y llegas a una sala preciosa, es la que a mi más me gusta, las gentes. 

Ahí, presidida por una cabaña de hechicero indígena, conoces a todas las tribus de indios de esta región. Los más conocidos los wayus, de la Guajira- ahora conocida en España por el secuestro de los turistas españoles- los arahucos, que van todos de blanco... La verdad, a mi me parecen todos muy similares, pero esos indígenas, al menos hay como 12 tribus distintas,  son muy distintos. Algunos están occidentalizados, otros siguen con sus vestimentas blancas impolutas, otros coloristas, otros te cuentan que viven en armonía con la naturaleza, otros viven en rancherías, otros en cabañas, otros en casitas más típicas, como de pueblo... Hoy sólo he podido ver dos videos, así que quiero volver  para verlos todos. 

De ahí bajas a la sala de la literatura, la historia de la conquista de los Españoles, nos ponen a caer de un burro, sala que con niños no es que veas muy detenidamente, después, la de la artesanía y por último, la música. 

También a oscuras y con pista de baile incluída mis hijos han dado el do de pecho y se han puesto a bailar al ritmo del caribe. Todos los miraban, y la verdad, yo debería haberles dicho que en un museo eso no se hace, pero he pensado que si hay una pista de baile o una de dos, o es algo que arquitectónicamente quedaba bien, o es una provocación para sacarle a uno el salero que lleva dentro. He optado por la segunda. Y se lo han pasado pipa!

Después corriendo hemos llegado a casa, pasando antes por el súper, habia que preparar el plan de la tarde. Una comida rápida, sabrosa y que ninguno pusiera problemas: Tortillas de jamón y queso y mediasnoches de queso crema, petitsuisse ( llamados Alpinitos). Se lo han comido sin rechistar. Aunque ahora que lo pienso... Demasiaso queso... Un día es un día y tampoco les pasa nada, no?

El plan de la tarde era el mejor. Pijamada con las amigas de Isabel. No se si en España se hace, a mi no me han invitado nunca. Consiste en invitar a las amigas a que vengan en pijama, a las 3.30 de la tarde, y que vean una película con palomitas, merienden y tomen refrescos. Todo un éxito, infraestrucctura mínima.
Claro que he tenido mi momento de pánico. Os cuento: Alvaro tiene un aparatito negro con más de 200 pelis- creo que esto no lo debería poner aqui. Ese aparato se puede o conectar a la tv, no me ha explicado que cable poner, o al ordenador y éste conectarlo a su vez a la tv con un cable HDMI, siempre y cuando el ordenador tenga esa salida, claro. Bueno pues el mío no la tiene. OOh!

Menos mal que mis hijos son muy buenos y se conforman con las ideas maravillosas que su madre les propone. Situación, me doy cuenta de la catástrofe. Reúno a los niños y les digo: " chicos hay dos opciones, o veis la peli en mi ordenador, con la pantalla muy pequeña -es un laptop de samsung conseguido por un trueque con mi hermana Cris a cambio de mi bici-  o veis otra peli, de las que ya están grabadas en la tele , en el salón y ponemos las colchonetas y los sacos de dormir, para que la pijamada sea más divertida". Y ahora os pregunto, ¿qué elegiríais vosotros? Pues eso. Ha ganado el ingenio.
De las cuatro amigas que me habían confirmado han venido dos, no sé que ha podido pasar, pero después de un tiempo de espera prudencial... Han pasado de esperarlas, le han dado al play y se han visto La princesita Sofia, han comido sus medias noches, sus palomitas, se han puestos tibios a refresco de manzana- no entiendo como les gusta, puag!- y cuando han empezado a aburrirse... Cambio de plan. Nada como ponerse los zapatos y salir a la calle a correr y jugar. Que vuelven a aburrirse, uno lo nota porque deja de haber quorum en los juegos, todos a pintar y Jaime... Jaime a comer que si no su mal humor nos amarga la tarde al resto. 

Ciao amigas, tarde fantástica, baños, cenas, un poco de juegos en la calle y a la cama, que hoy el dia se me ha pegado en el cuerpo y está siendo eterno.

El pobre Max hoy se ha aburrido. Mañana prometo sacarle.


No hay comentarios:

Publicar un comentario