27 oct 2012

La habitación

No. No es el título de una película de terror, pero podría ser...
Por fin, después de un "ahorita le llevo los muebles", han pasado de eso más de 30 días, han llegado los muebles de mi habitación.
Dos butacas, dos puff, dos mesitas de noche, una mesita y un cuadro cabecero con acuarelas de mi cuñado Iñigo! También había encargado dos flotantes para la habitación de los niños, que decidí poner en una de las paredes de mi dormitorio.

Ha quedado preciso, a mi me gusta mucho, obvio, lo elegí yo.

Claro que mi habitación, que es del tamaño de un salón cualquiera, tiene 35 metros cuadrados, y todo queda como si fuera poco. Pero ya tendremos tiempo de llenarlo.

Bien primer episodio. El señor, léase Álvaro, no ha quedado contento. Las butacas según el- sin ni siquiera sentarse- le parecieron incómodas. Falso. Hoy aprovechando veinte minutos libres, casi me quedo dormida, no he dormido del todo porque tenía que acabar de hacer un puré magi ( creo que hay negoció en importarlo, los de sobré de aquí son feos).
A la mesita y a los puff no le puso pegas.

Segundo episodio, las mesitas de noche. Según él, son bajas, no permiten tener la luz adecuada para leer en la cama, pero le gustan. Uf!! Me van a poner una patitas para que queden algo más altas.

Las mesitas flotantes. Después de dos intentos y dos bueno agujeros en la pared, las flotantes van a convertirse en mesitas blancas de ratan, multiusos.

Me han dicho que el martes vienen con todo listo. La verdad, ya le he pagado y sinceramente... Creo que pasarán dos meses hasta que mis mesas multiusos y mis agujeros desaparezcan de la pared.

Ya os diré.

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