22 jun 2015

Confieso

Creo que ya estoy preparada para haceros esta confesión:
Odio los balnearios alemanes. Y ahora os cuento el porqué.

Cerca de nuestra casa de cuento hay un balneario, sauna, spa que es una maravilla, a así nos lo habían descrito  algunos alemanes de la zona.
Decidí que el día de nuestro aniversario podríamos Alvaro padre y yo, darnos un pequeño homenaje de dos horas en el spa/ sauna. Así que le regalé dos horas de paz y un masaje de espalda- que nunca viene mal-.
Creo que la única sauna a la que he ido es a la de mi antigua casa del Condado, y allí claro está, bajaba en traje de baño.

Aquí las saunas van distintas. Primero te preguntan si has traído el albornoz, para lo cual, en caso negativo, tienes que pagar.  Yo llevaba dos toallas, pero kein albornoz.
Segundo vestuarios mixtos...
Tercero, a raíz del mixto, nos dimos cuenta que todo el mundo iba desnudo por la vida de Monte Mare.
Qué horror!

Cuarto, constaté que nadie tiene un cuerpo como para enseñar, nadie está cómodo con su cuerpo al aire, y nadie quiere ver los cuerpos desnudos del resto. Y cuando digo nadie, es nadie de los que allí había, nosotros los primeros.
Y cómo lo sé? Pues porque todos, hombres y mujeres, andaban a paso ligero, rapidito para meterse en el agua y para cubrirse.

Quinto, el plan fue un fracaso. Lo pase fatal, me puse de mal humor y aunque mi marido me daba ánimos- niños vuestros padre es mi mejor complemento- no llegamos a agotar los dos horas.
Cuando entrábamos en una sauna vacía estábamos hasta que venía alguien. Yo cubierta, ellos desnudos. Terrible!
Este mecanismo fue erróneo, porque nos fuimos metiendo en saunas sin seguir un orden, así que kein relax.
Tema piscina y jacussi, dos segundos en ellas y rapidito. No fue que entraran otros  y me diera algo. Lo sé, soy una histérica.
Por último, es la última vez que voy a una sauna.
Con el tiempo les conté a mis amigas y ellas muertas de la risa me decían que no iban a Monte Mare, no aquí en Bedburg, porque no quieren encontrarse a la gente que conocen desnudos. Así que si van a la sauna, van a otro pueblo.
Y yo me pregunto , no sera mas fácil ir con un traje de baño. ?

En baja forma

De verdad que no he hecho esfuerzo alguno y siento el peso de mi cuerpo cada vez más.
No es que haya cogido kilos, mi ropa sigue siendo la misma y creo que me sienta igual.
El único ejercicio que hago es mental y aunque pueda agotar  no es para tener agujetas en el cuerpo.
Claro que si me pongo a pensar, en el fondo, no paro. Y eso, de algún modo u otro pasa factura. Noto que los treinta y... No son los venti... Y presiento que a los cuarenta y... Echaré de menos los treinta y muchos.
Mas vale que lo asuma, lo primero. Y mas me vale poner remedio, si no, en diez años estaré para el arrastre y yo quiero estar bien. Con estar bien, me refiero sobre todo a sentirme bien, a no tener agujetas de jugar media hora con mis hijos al tenis, o de estar toda una mañana sentada conduciendo o de subir y bajar escaleras para limpiar cortinas.
Y esto está claro me viene de no ejercitarme. De no moverme y estirarme. De, en definitiva, ser una comodona corporal.
Está claro que a mi no me van los propósitos del body, llevo toda mi vida proponiéndome  y... no debo de ser muy sugestiva conmigo misma porque nunca lo cumplo. He llegado a pagar un año entero de Gym para no ir jamás y cada año me reto a comenzar un deporte, running- aprovechando la fiebre- ,marcha nórdica - aprovechando la ropa del running- , natación -aprovechando que estaba cerca el buen tiempo-... Lo último el tenis- aprovechado que mis hijos andan entusiasmados y que mi marido tiene mas paciencia que el santo Job- , a ver cuanto me dura.
Bueno para ser justa he de decir que si se  trata de algo intelectual, ahí si, cuando me seduce algo...  lo investigo, lo leo, busco autores y hago por aprender más. Salto de un tema a otro, claro que no soy experta en ninguno, pero me gusta dar rienda a las inquietudes.
Ojalá hijos míos seáis capaces de seduciros a vosotros mismos, tanto intelectual como corporalmente. 

3 jun 2015

La fiesta en Grevenbroich

Hace dos semanas mas o menos, con tanta fiesta ya no se en que día vivo, fuimos a la gran fiesta de españoles de Grevenbroich, a 10 km. 
Lo cierto es que si hubiéramos estado en España, jamás habríamos ido a una fiesta así.
Era tipo botellón a lo bestia, pero controlado.
La media de edad serian unos 27 años.
Españoles... Ya pocos de origen, muchos de patria y otros tantos de tercera generación.
Algo de miedo me daba, pero quería entrar, no se si por el montado de lomo, por el bocata de jamón o por el grupo pachanguero que cantaba todo en español.
Lo cierto es que después de pensarlo un rato nos decidimos. Y ahí, los niños lo pasaron genial.
Isabel se encontró con su adorada profetisa Cinthia. Jaime se quedó embobado con la orquesta y satisfecho con el bocata. Alvarillo feliz , se encontró con amigos y se pasaron la tarde noche corriendo entre sidras y sardinas.
La que estaba inquieta era yo. Era noche de elecciones, municipales y autonómicas, y ... Quería ver el resultado.
Así que a las dos horas y pico nos fuimos.
Aunque mas nos valía habernos quedado.

El cumpleaños de Jonah

Y Jaime fue invitado a su primer cumpleaños en Alemania. Estaba feliz. Más que feliz, rebosaba felicidad.
Orgulloso me decía, " mamá yo me quedo solo, no te quedes conmigo" , no me vi en otra. Creo que es la primera vez que dejo a un polluelo en un cumpleaños y no tengo que quedarme.
Así que cogí las de Villadiego y me fui con el resto a renovar vestuarias, que buena falta les hacía.
Cuando fuimos a buscarle seguía feliz y encima era el centro de atención porque sus hermanos no hacían mas que preguntarle.
Nos contó que lo había pasado genial, que tenía un secreto con Jonah, que además había ido a la piscina.
"Como?"  pregunté mas que extrañada, súper extrañada... Que yo sepa en la invitación no había nada de piscinas...
" Sí, mamá, Jonah me ha dejado un bañador azul con un un tiburón y hemos ido a la piscina grande y ya nado , sin manguitos y me he tirado de bomba"
Miré extrañada, sin creermelo mucho a mi marido, que me hacia gestos de sera verdad?
El caso es que todo el fin de semana estuve pensando, y no quise escribir a Martina, la madre, por si pensaba que estaba loca, pues en el fondo no me creí mucho el plan que me había contado con total seguridad.
El lunes cuando llegamos al colegio y Jaime vio a su amigo Jonah me dijo. " Mamá te voy a decir mi secreto, el cumple de Jonah no fue en la piscina" .
En ese momento me di cuenta de que Jaime no tiene ningún problema con el lenguaje, que habla en alemán con sus amigos y entiendo todo. Que es capaz de inventar una historia y hacer dudar.
Tal vez pronuncie mal algunos fonemas, pero es un listorro!
Aun así, a la vuelta del verano iremos al logopeda, a ver si le ayuda con la pronunciación.