24 may 2015

El ogro

Soy de las que creo en los ogros. Si. Yo misma llevo uno dentro. Y basta que haya algún acontecimiento externo, ajeno a mi rutina y al funcionamiento de la vida diaria para que salga. Y yo me asuste. Y todos.
Pues bien, esta semana ha salido.
No estoy nada orgullosa, creo que os lo cuento para descargar mi culpa y podáis entender que vuestra madre es humana. Mas humana que cualquiera.
Fue el viernes, tenía examen de alemán y de pronto sentí que todo se me había olvidado.
A esa situación, común en mis años de estudiante, se sumó la llegada temprana del ogro de Jaime, salió a pasear a las 6.30 de la mañana y yo me puse mas nerviosa aún.
Todo salió bien. El ogro de Jaime se volvió a esconder en su guarida y el mio... Bueno tardo un poco más. Creo que los adultos tardan mas en esconder su ogro.
Solo espero hijos mios que el día de mañana sepáis perdonar al ogro de mamá. Y sepáis comprender. O por lo menos, si os dais cuenta de que también hay un ogro dentro de vosotros, os consuele saber que no sois los únicos.
Y a pesar del ogro, os quiero muchísimo.

13 may 2015

Enamorada

Así anda mi hija. Con 7 añitos y ya tiene en la cabeza al niño de su clase por el que suspira. La pobre... Pronto empieza.

De casualidad nos contó que andaba contentisima porque le gustaba un niño.
Por Alvarillo nos enteramos de que era un tal Benet. Un niño muy mono de su clase, con una madre simpática, de las que el año pasado iba cada día a recogerle, y este año... No aparece. Y un padre que seguro que también es simpático, pero lo único que sé de él es que es clavo como una bola de billar y esta bronceado por el sol.
Isabel le escribió , con ayuda de una amiga, una carta de amor. ! Horrorizada me quedé! De nada sirvió que le dijera que con los chicos es mejor mostrarse indiferente.
Le dio la carta.
Hace dos días, sin previa consulta, hizo una invitaciones para una fiesta en casa. Ayer las repartió.
Ayer tuve una larga charla con ella. Quedamos en que ella iba a ser la encargada de decirle a sus invitados que la fiesta no se va a celebrar. Ella iba a tener que ser responsable de cancelar.
Hoy me ha dicho que no la ha cancelado pero que Benet le ha escrito una carta disculpándose porque no puede ir.
Esta emocionada con la carta y dice que si Benet no puede pues que no la hace y ya se lo dirá al resto.
Yo estoy aterrorizada, claro que lo dejo pasar, y me paso el día preguntando- tampoco el día, ya se sabe, lo justo para no cansar- y me  preocupo de él, así como ella se preocupa.
Porque se preocupa y mucho.
El otro día salio del colegio sollozando porque el tal Benet se había caído y se había hecho daño en la rodilla. No acertaba con sus palabras , hasta que la tranquilice y supo contarme.
La pobre... Que ternura me da.

12 may 2015

Los cuentos de papá

Si hay algo que esta madre no tiene al final del día es imaginación para inventar maravillosas historias que hagan que sus hijos sueñen con ser grandes niños y vivan las mejores aventuras.
Este es el cometido de papá. Sí, él es el encargado de esa parte de la "hora santa", la dormida.
El se sienta en el borde de la cama de Isabel y con una imaginación que a mi me pasma, empieza historias, siempre cortas, siempre emocionantes que comienzan igual:" había una vez una niña llamada Isabel que...
Unas veces Isabel esta con su amiga Merret, otras un hada madrina le otorga poderes como volar, otra le acompaña un unicornio alado... En todas Isabel es una heroína.
Con los niños pasa lo mismo. La diferencia es que los dos, Alvaro y Jaime, son compañeros de aventuras y junto a los amigos de ambos ponen orden en el colegio, ganan partidos de fútbol, se convierten en grandes jugadores de tenis o nadan kilómetros para encontrar tiburones.
Lo mejor de las historias es que los niños las enriquecen, ellos aportan lo que les apetece y papá, que para eso es un mago, las escenifica.
Después de la súper historia viene el Jesusito y el beso, y el abrazo y cuando todo ha terminado creo que no tardan ni dos minutos en caer dormidos.
Si por razones varias alguno, generalmente Jaime, da un pelín por saco... Entonces subo yo, doy besos, abrazos y si se da bien... Me bajo a disfrutar a solas de un rato entre adultos.
Queridos hijos, os queremos con locura, pero generalmente ansío el momento de veros en la cama.