27 mar 2014

Ellos también me echan de menos

Ya sé lo que es que te echen de menos! Si! Estoy feliz! Al estar siempre con los niños nunca han sentido mi partida. Bueno quien dice siempre, dice la mayoría del tiempo, que aunque pueda parecer imposible yo también tengo mi propia vida.
Al menos nunca me habían echado tanto de menos como estos días en los que se les pone el corazón tierno y me dicen por skype" mami, cuando vuelves?, mami, te quiero mucho", y...  muchos mamis que, la verdad, me encanta oír. No porque quiera que lo pasen mal, se que sólo lo pasan mal tres momentos al día: al ir al colé, al hablar por skype y en el beso de las buenas noches, si no porque nunca me lo habían dicho y pensaba que como soy una madregritonaybesucona, y he leído tanto sobre educación de hijos, hacerlos personas de provecho etc... Y los gritos, las falta de paciencia... no están dentro de las mejores prácticas para tal fin.... Bueno, pues eso, que pensaba que no me iban a echar tanto de menos.

Alvarillo me pregunta cada día que si ya he encontrado un trabajo y como la verdad no estoy buscándolo le digo que no. Entonces acto seguido le dice a su padre, "papá, encuentra un trabajo a mamá en tu trabajo, así no estáis solos", a lo que el padre contesta que si, que lo hará. Luego mi madre me dice que todas las noches cuando reza pide para que mama encuentre un buen trabajo en Alemania. Y el abuelo, que escucha la conversación le dice, "pero si mamá trabaja mucho". Olé, papá! Eso! Tu repite que trabajo mucho, que cuidar de ellos es muy importante, a ver si se les queda grabadito y empiezan a valorarlo.  No vayan a decir lo que su hermana me dijo en Colombia y me partió el alma "claro mamá, como tu no trabajas, no haces nada y haces lo que te da la gana" . Mi reacción no fue de darle un beso y un achuchón precisamente.

Claro que trabajaré, si Dios quiere, pero de momento me toca poner todo en orden y ayudar con el cambio, que no es tarea facil.

Se que se están portando de cine y que tanto amor y tan buen comportamiento durarán únicamente hasta el momento en que entré en casa, deje el bolso, la maleta, de mil besos a cada uno y otros mil a los buenosabuelos, que son santos, y me siente en el sofá a relatar todos las cosas que estamos haciendo aquí, en los alrededores de Colonia.

Entra ellas hoy toca, ir al colegio, abrir cuenta en el banco, comprar lavadora y aspirador- que ya hemos visto- e intentar comprar en ikea la cocina, que ya la tenemos diseñada, pero no pudimos pagar porque aquí no aceptan Visa. Increíble, pero cierto. Ni crédito, ni debito, ni nada que lleve Visa escrito junto a una banda magnética.  Así que estamos aviados porque trajimos cash  para el alquiler, el casero y los mini gastos del día a día, pero no contábamos con la cocina...

Os diré que la casa es preciosa pero es tan grande que no se sí mis muebles bailarán en espacios tan amplios.
Y aquí os dejo unas fotos del jardín y puertecita de cuento que da a un gigantesco parque del que estoy segura no querrán salir los niños.



25 mar 2014

De princesas, brujas y visión periférica

A propósito de mi casa de cuento, me decía una amiga que tuviera cuidado, no fuera a convertirme en una bruja. 
Lo veo difícil, Elvira, las brujas son las que no saben ver más allá de lo puramente material, y como diría mi marido, carecen de una visión periférica, esa  que les hace mirar la vida y acercarse a los acontecimientos que se le vienen con alegría y esperanza, propias de las princesas. 
Yo carezco de esa visión para conducir, según él, pero lo cierto es que la tengo para otras muchas cosas y para lo más importante, para el día a día .

Creo que soy de esas denominadas princesas, no sólo porque soy la pera de reguapa, como todas las princesas que se precien, si no porque la vida me ha dado tanto y he tenido siempre tanta suerte y me han cuidado tantísimo que me ha hecho tener una visión periférica inmensa.

Además, creo que tengo muchos defectos, pero ninguno lo catalogaría como propio de una bruja, bueno más bien, eso lo tendríais que decir vosotros porque  esta claro que yo no soy objetiva. Álvaro, cariño, tu como siempre no partícipes en este post que puedes hundirme.

Y aquí os dejo esta ilustración que me ha encantado de Vogue, de una visión modernizada de las princesas de Disney. Bonitas no?  Pues eso, a ser princesas, modernas, de los que saben mirar la vida con optimismo y como privilegiadas y a dar gracias, por todo, lo que somos, los que nos rodean, lo que tenemos, lo que no tenemos y el futuro que nos espera, que sea cual sea su duración, será , seguro, lo mejor.




24 mar 2014

De nuevo una gran aventura

Hola a todos los que me leéis cuando escribo en este blog que tengo algo abandonado, más que nada porque mi cabeza está en mil sitios a la vez y el blog no esta en mi prioridades.
Ahora volverá a estarlo, porque de nuevo ponemos en marcha una nueva aventura, esta vez europea. Si, nos mudamos a Alemania. 
La cosa ha ido muy rápido, en tres semanas teníamos firmado el contrato y encontrado una casa, claro que antes nos rechazaron en una casita que pintaba ideal por tener tres hijos!! Os lo podéis creer, pues yo si. 
Gracias a ese contratiempo encontramos una casita de cuento, a 20km de Colonia, en un pueblito de cuento, podría ser medieval, por sus calles sólo aciertas a imaginar a doncellas alemanas caminando parsimoniosas, a princesas del estilo de Aurora, la de Disney, puertecitas de venta de frutas, verduras y deliciosos pastelitos. De casi todas las puertas de las casa cuelgan cestos con flores, sus calles están adoquinadas-así que adiós tacones-y sus alrededores están llenos de caminos ideales por los que montar en bicicleta. La verdad, creo que esta aventura nada tiene que ver con la recién vivida en las costas caribeñas, de hecho, pinta más aburrida, no por mis futuros vecinos- que aún no conozco- sino por el clima, el orden monótono del paisaje, de sus calles... Pero eso es prejuzgar y eso... No está bien. 
Os diré que ya soy experta en mudanzas internacionales y esta vez lo hemos organizado de un modo particular: Álvaro padre y yo estamos subiendo en coche hasta Alt Kaster, en Bedburg, el pueblito ideal, los niños estarán con mis santos padres hasta que llegue después de haber organizado la burocracia  y comprado e instalado la cocina-si, las casas alemanas se alquilan en el mejor de los casos con cocinas alicatadas, y yo como siempre, he tenido suerte, esta alicatada- menos mal que tenemos Ikea, porque si no... Me da un patatús! 
Después regreso a Madrid, organizo la mudanza de los muebles y en la segunda semana de abril.... Avión rumbo a Dusseldorf, con niños y todo!  Lo cierto es que estamos tan cerca, dos horas y media, que me parece un paseo, sin escalas, sin salir de Europa, y sin cruzar el charco, que hace que todo quede más lejos.

Llevamos dos días de viaje, pero menudo viaje...
Salimos ayer a las diez y pico de la mañana, paramos a comer en Burgos, que deliciosa morcilla... Después seguimos hasta Saintes, donde nos paramos a dormir en un Ibis que no estaba nada mal. Os diré que Francia, la zona que estamos recorriendo, es bastante aburridita. Plana, y con una extensa campiña, eso si, sorteada de casitas ideales y muy verde. En el nuestro camino vamos pasando por pueblitos en los que se respira el glamour: Burdeos, Cognac, Pons, Bergerac, La Roche Posay, Orleans, Versalles... Y París. Allí hemos parado a comer, al lado de la torre Eiffel, y como no podía ser de otro modo, nos hemos hecho un selfie, pero no os lo pongo porque salgo con papada y paso, no quiero perturbar los buenos recuerdos que mis amigos los colombianos y los que hace tiempo que no me ven puedan tener de mi. 
Después de tragarnos un atasco de hora y algo... (París pa su padre) hemos parado cerca de la frontera con Bélgica, desde donde os escribo.
Como ya el mundo esta conectado y tenemo wifi, he llamado a casa lo primero, para ver a mis padres y saber como se estaban portando mis tres fieras, losbuenoshijos. 
En fin, hasta aquí os cuento hoy, que mañana hay que conducir dos horas más hasta llegar a nuestro pueblito de cuento y ver por dentro nuestra casa ideal.(la última foto que os pongo) Espero que al entrar me inspire que muebles llevarme, no quiero ir cargada como los moros, se viaja mejor ligera de equipaje. 
Eso si, como en Barranquilla, aquí siempre tendréis una cama de invitados y todo lo necesario para pasarlo genial a nuestro lado.