24 jun 2013

Recuerdos del pasado

Hace poco más de un año que dejé mi trabajo en España. 

A decir verdad, nunca fue el trabajo de mi vida, aunque mi vida económica en parte dependiera algo, un poquito, de él. Ya se sabe, se aparenta mucho y se cobra poco.  Lo cierto es que los dos meses que estuve cobrando el paro en España, cobraba más! Increíble no?

Si que me divertía a pesar del sueldo, al principio, cuando mi redacción era divertida, se respiraba buen ambiente y la gente se llevaba bien y hacíamos un periodismo femenino que no luchaba ni con ego bloggers, ni se basaba en un puro álbum noticia, sin contenido de calidad.  Luego... El último año las cosas cambiaron, la crisis se hizo más presente y los cambios que se sucedieron no fueron en absoluto buenos para nadie. 

Nos tocó en suerte una medio jefa de esas que carecen de todo lo que una siempre ha tenido como modelo. De esas que al más puro estilo yomeimaginosola, le darías bofetadas una tras otra hasta que te sangrara la mano. Duro no? Pues imaginaros como era!

A pesar de que  la tónica general de mis trabajos ha sido trabajar mucho y cobrar poco. Siempre he tenido jefas de las que me he sentido orgullosa, a las que quiero como auténticas "madres profesionales," claro, incluso a la más loca de todas le debo mucho, aunque en su día no me cayera muy bien, pero la última... de ella no puedo decir nada bueno. Así que no lo diré,  la imaginación a veces es mas poderosa os dejo con ella...

Y digo yo, cuando ya no puedes aprender de tu jefa, porque no tiene dotes de liderazgo, ni es justa, ni sabe tratar a los trabajadores, en definitiva, cuando carecen de autoridad personal. Y además carece de autoridad profesional, porque no tiene experiencia, porque no sabe tanto como se cree...  cuando pones a una jefa así al frente de un equipo bien avenido, el equipo deja de estar organizado. Se desmembra. Se enloquece. Se deprime. Se limita a no dar nada de sí. A ser un equipo gris, o al menos yo me sentía así. Y la verdad, qué suerte tuve de tener que dejarlo. Me estaba volviendo en una mujer seca, sin ilusión por nada, ni siquiera por esa familia que tengo, tan perfectamente imperfecta!!!

Entonces comenzaron a llegar esos momentos terribles, el hastío, los lunes se convirtieron en una pesadilla y los domingos en una depresión que no te dejaba levantar cabeza. Si además eso coincide en el tiempo con una crisis económica brutal y en lugar de subir sueldos, o pagar sobre esfuerzos con vacaciones, en lugar de buscarle creatividad al asunto, se bajan los sueldos y se trata mal a la gente, te desmotivas aún más... Entonces se convierte, el trabajo, en algo dañino que hay que dejar, en la medida de lo posible de lado. Sin qué te afecte- difícil, lo sé- o por lo menos sin que ese estado de animo afecte a la vida personal, a la de la casa, los amigos, la familia... Chungo, somos una sola persona y es difícil dejar en el pupitre de trabajo los post-it pegados, alguno siempre te llevas a casa.

No sabemos lo que tiene Dios para nosotros, pero ahí, en medio de ese mundo gris, de medio jefecillas inmundas llegaron las inspiraciones que necesitaba...


Ahí comenzaron mis ideas emprendedoras de las cuales sigo desarrollando, ahora para hacerlas aquí.
Que suerte no? De un mal momento profesional, se sacan muchas cosas buenas, la gente empieza a replantearse su vida, sus prioridades, hasta su carrera profesional. Yo me preguntaba, dónde me veo a los cuarenta? Desde luego que escribiendo pies de fotos y haciendo álbumes chimbos para internet, no, por muy guay que sea la revista para la que trabajo. Puede que siga cobrando lo mismo, el mismo poco dinero, pero quiero hacer algo con mi vida, ayudar a otros en comunicación, escribir mi querida novela -tengo un pequeño problema con eso, necesito documentarme en asesinatos- enseñar cómo se hace y gestiona un blog a las niñas adolescentes, el uso de internet a esas edades, tan atractivo y peligroso si no sabes moverte...

Y zas! De un día para otro me veo obligada a liberarme de la pesadilla de vida laboral. Feliz como una perdiz, me despedí de mis compañeras, no porque quisiera perderlas de vista, no! Si no porque dejaba ese trabajo para emprender una nueva vida, aquí, en Barranquilla. 

Hoy un año después echo de menos a mis compañeras, sobre todo a las de mi última etapa laboral, porque se que lo están pasando duro. También echo de menos a las de la UFV, a las de la ya desaparecida Única, a los de Estudio de Comunicación, a los de Revista Médica,  a las que ya no están en Telva, cuando sólo existía el papel, y a las de MPG, y a las de Diva. Y a mis jefas buenas Pondi, Bea, Macarena, Sonia, María y hasta Nieves, pa que veáis... 

Y hoy dedico el post a... Ellas saben quienes son. Mucho ánimo!

Espero haberos dejado cosas buenas a todos. Y ahora...
De picnic a la playa, no está mal el plan no?  



4 comentarios:

  1. Almu, me ha encantado, de todo eso se aprende, y quien no sabe tratar con humanidad a la gente de su alrededor se destruye asi misma.
    Dios proverá!! Verás como te sale algo bueno pronto!!( la frase me la enseñaste tú,)

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  2. Se puede decir más alto pero no más claro!!! Por cierto, soy Mireia, desde mi perfil de agencia de comunicación... Porque, como tú, también trato de sobrevivir y reinventarme... ;-) Te mando muchos besos guapa!!!

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    1. Miri!! Pero que alegría más grande! La agencia es tuya? La has montado tu? Cuéntame!!! Un beso enorme. Y cuéntame!

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