17 ene 2012

Muletillas


No, tranquilos. No hay ningún lesionado en casa. Bueno puede que tal vez yo me tire por la ventana como la situación no cambie.
Dicho esto, os cuento: se fueron los piojos, rompí mi dieta porque mi marido me dijo que estaba estupenda y que no adelgazara ni un gramo. Ideal mi marido, ¿verdad?  Volví al trabajo y llegó mi depresión. ¡Joe!

Creo que no era consciente de lo mucho que digo, o decimos, en casa esta palabrita, exclamación, de tres letritas. No era para nada consciente hasta que este fin de semana Alvarillo, que lo habla y lo dice todo casi desde que nació, empezó a terminar sus frases, sus quejas, sus propuestas... con esta pequeña muletilla.

-Niños, nos vamos al campo al coger piñas y palos para hacer leña.
- ¡Joe!, mamá quiero ver Diego, Diego ( el amigo de Dora ahora tiene serie propia, el acabose) .

Haciendo barcos en el río con palitos de madera:
-Mi barco se ha parado, ¡jooe!

Jugando a la Wii, la descubrieron poco antes de Navidad y aunque no pueden jugar a muchas cosas se lo pasan pipan conduciendo las motos, talando árboles, tirándose por el abismo, pelando cebollas...
-¡Joe! siempre gana Isabel.

Quemando nubes en la chimenea, como los exploradores:
-Papá no la quiero quemada, ¡joe!
 Definitivamente lo decimos mucho en casa, porque del colegio no se le ha podido pegar porque no aún no va.

Mi primera reacción fue la normal, como si un adulto lo dijera. A la segunda, me di cuenta de que era un niño y le dije que le iba a lavar la boca con jabón. A la tercera le dije que le volvería  lavar la boca con jabón. A la cuarta él solito se dio cuenta de lo que había dicho y se tapó la boca, con los ojos asombrados parecía decir "espero que no te hayas dado cuenta mamá."  Ahora cada vez que lo dice me dice, "no me laves la boca con jabón".







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